Praxis-Poiesis

Tuesday, September 28, 2004

Tercera y ultima parte

Se dice que vivimos en una nueva era, que las contradicciones de la sociedad capitalista son cosas del pasado, que las contradicciones de clase no existen y que vivimos en paz. Ernesto Guevara toca este tema: “sin analizar los resultados prácticos de esta paz –pobreza, degradación, explotación creciente de enormes sectores de la humanidad- para lo cual todos nosotros hemos dicho que estamos dispuestos a pelear, debemos de preguntarnos si esta paz es real” (Mensaje a la tricontinental). En Guerra de guerrillas: Un método, Guevara menciona:
A principios del siglo pasado, los pueblos de América se liberaron del colonialismo español, pero no se liberaron de la explotación. Los latifundistas feudales asumieron la autoridad de los españoles gobernantes, los indígenas continuaron en su dolorosa explotación feudal, el hombre latinoamericano permaneció esclavo de una forma u otra, y las esperanzas mínimas del pueblo murieron bajo el poder de las oligarquías y la tiranía del capital extranjero. Esta es la verdad de América, en distintos niveles de variación. América Latina ahora esta bajo un imperialismo aun mas feroz, mas poderoso, y mas falto de escrúpulos que el imperio colonial español.
Peter H. Smith señala que el heroe de América Latina Simón Bolívar busco organizar una federación de países para confrontar el imperialismo estadounidense, pero que estos esfuerzos fallaron. Lo que ahora se conoce como el sueno bolivariano ha sido promovido por muchos luchadores latinoamericanos. Esto fue también el sueno de José Marti, el héroe independentista cubano. En “Nuestra América” también abogó por esta unidad latinoamericana en contra de su opresor estadounidense. Marti también detestaba a aquellos traidores latinoamericanos que hacían de la colaboración oportunista con los EE. UU. un gran negocio, los mismos títeres que ahora llenan las filas de los gobiernos “democráticos” en toda América Latina. La alternativa honorable se ha encontrado no en la sumisión y colaboración, sino en las culturas de resistencia conducidas por líderes como Cesar Augusto Sandino, Julio Antonio Mella y Che Guevara. José Marti señaló el camino:
Interesados en mantener aquellos imperialistas allá arriba y al español de anexarse los pueblos de nuestra América al salvaje y brutal Norte, que los ve con desden; con nuestra propia sangre estamos bloqueando su camino...He vivido dentro de la bestia y conozco sus entrañas; y mi honda es la de David (citado en Holden y Zolov).
Guevara en El Hombre y el Socialismo en Cuba también apuntan a la necesidad de la lucha directa:
La lucha por la liberación en contra de un opresor externo, la miseria que tiene sus orígenes en causas extranjeras, como la guerra cuya consecuencia hace que las clases privilegiadas caigan sobre los explotados, los movimientos de liberación que tienen como objetivo el derrocamiento de los regimenes neocoloniales, son los factores comunes en este proceso. La acción consciente hace el resto.
Para aquellos que quieren libertad de la explotación continua para los pueblos latinoamericanos la lucha directa es la única solución.
La responsabilidad de la liberación radica en la clase trabajadora revolucionaria, quien debe luchar por gobernarse a si misma a través de consejos democráticos que imposibilitarían el surgimiento de castas burocráticas que podrían estar por encima de los trabajadores. Formas de propiedad proletarias deben ser establecidas, como la colectivización de la propiedad, planeacion central y la nacionalización de los medios de producción. Workers Vanguard señala:
La teoría de la revolución permanente mantiene que en los países atrasados y empobrecidos, incluso la resolución de las cuestiones democráticas básicas como la redistribución de la tierra requiere una lucha revolucionaria para derrocar a las sangrientas burguesías, que actúan como socios minoritarios de los imperialistas rapaces. En los países neocoloniales, la única vía hacia la resolución de las tareas democráticas mas urgentes esta en la conquista del poder por la clase trabajadora, a la cabeza del campesinado y de todos los oprimidos, y la extensión de la revolución a los centros imperialistas y mas allá (Defend the gains of the Cuban revolution).
Únicamente con la unificación de la clase trabajadora Latinoamericana con la de los EE. UU. será posible el triunfo del movimiento de liberación. Este fue el análisis lanzado por la Cuarta Internacional en su “Tesis sobre el Papel Mundial del Imperialismo Americano” citado en Workers Vanguard:
Únicamente la unión de los pueblos Latinoamericano, luchando por el objetivo de unos Estado Socialistas de América, y aliados en la lucha con el proletariado revolucionario de los Estados Unidos, podrá presentar una fuerza lo suficientemente poderosa para contender exitosamente con el imperialismo Norte Americano.

La historia de Latino América en relación con los EE. UU. ha sido de confrontaciones constantes y frágil paz. La Pax Americana no puede durar para siempre porque demasiadas contradicciones continúan existiendo y expandiéndose. Las diferencias de clase continúan creciendo con la subsecuente sujeción del pueblo latinoamericano a los intereses estadounidenses. Las oligarquías domesticas actúan como meros títeres y su labor de capataces baratos no podrá ser respetado nunca por los pueblos del mundo. Únicamente pueden gobernar por medio de la fuerza. El camino adelante se encontrara en la unificación de la lucha en contra de la existente opresión y subyugación extranjera y domestica. Un resurgimiento del sueño bolivariano, que sea más acorde con los tiempos actuales se ha vuelto urgente. También es una necesidad innegable la unificación de las luchas de los pueblos estadounidenses y latinoamericanos. De esta forma ambos pueblos encontraran una paz y libertad duradera.

Wednesday, September 22, 2004


Obra de Francisco Toledo

Segunda parte

Los Estados Unidos de América, guiados por su apetito imperialista comenzó su expansión en el continente con su pretexto del “Destino Manifiesto”, que era una firme creencia –demente- en un derecho dado por Dios para que conquistase el mundo. “América” –ellos- era el faro que iluminaba a la humanidad, la ciudad sobre la montaña llevaría la luz al frío y oscuro mundo. Esta “superioridad” dada por dios y raza daba también el derecho a tomar las tierras de naciones soberanas. Eran vistas como manzanas maduras esperando ser arrancadas por ellos. La mentalidad imperialista fue descrita claramente por los medios masivos de ese entonces como el periódico Washington Post como lo menciona Howard Zinn:
Una nueva conciencia parece habernos llegado –la conciencia de la fuerza- y con ella un nuevo apetito, el deseo de mostrar nuestra fuerza...Ambición, interés, hambre por la tierra, orgullo, el simple disfrute de la pelea, por cualquier motivo, somos animados por una nueva sensación. Estamos cara a cara con un extraño destino. El sabor a Imperio esta en las bocas de la gente, al igual que el sabor a sangre en la jungla... (A people’s history of the United States, Pág. 292).
Estas ideas que parecen salidas de la mente de lunáticos fueron utilizadas por las elites gobernantes en los EE. UU. para expandir sus intereses económicos. La primera nación soberana que sufriría la políticas expansionistas de este país seria México, quien perdió más de la mitad de su territorio; Se dijo que los EE. UU. podrían haber anexado todo el país, pero por contradicciones internas, y por los debates entre la clase gobernante sobre un mayor espacio para desarrollarse como país –lebensraum- y por otro lado el desprecio racista hacia las poblaciones indígenas. La creencia racista en la superioridad de los Anglo-Sajones hizo ver a lo mexicanos como si fuesen salvajes, y por lo tanto no podrían aceptarlos como ciudadanos estadounidenses. Dax Toscazo descubre la ideología detrás del “Destino Manifiesto”:
“Tomaron refugio en un discurso que hizo evidente sus sentimientos seudo-patrióticos, chovinistas, racistas y religiosos”. Y después: “Debido a este ‘plan divino’, las administraciones de los EE. UU. se nombraron a si mismos poseedores de un derecho divino a entrometerse en los asuntos de los asuntos de las naciones Latino Americanas, por medio del uso de la agresión militar directa y la presión económica, contando con la colaboración de las oligarquías de estos países Latinoamericanos. (El imperialismo estadounidense contra América Latina).
Detrás de la rapacidad del imperialismo estadounidense existe una sed por las ganancias a costa de los demás. Siempre ha habido terribles turbulencias en las relaciones entre América Latina y los EE. UU. por estos motivos. Toscazo habla sobre esto:
Las intenciones de las administraciones estadounidenses han sido –y todavía son- el dominar militarmente el continente, tomar el control de los recursos naturales de la región, y el mantener el control de las tierras y de las rutas pluviales, marítimas y terrestres de transportación, y establecer líneas políticas de acuerdo a sus intereses, para lo cual usaron las oligarquías –compuestas por la joven burguesía latinoamericana, latifundistas, los militares y los sectores conservadores de la iglesia, que fueron caracterizados por ser los títeres del águila imperialista- así como por la brutal aplicación de la violencia, en algunos casos, y de la manipulación subrepticia de otros.
El imperialismo del “Destino Manifiesto”, la “Doctrina Monroe” –América para los Americanos-, el “Corolario de Roosevelt” –el derecho unilateral a la intervención en América Latina- conquista y anexión, ocupación, asesinato, etc. Únicamente han llevado pobreza y degradación para los países Latinoamericanos. Estos países viven bajo la bota de los EE. UU. y sus intereses con un terrible grado de dependencia. Como señala Pablo González Casanova: “Las políticas de la globalización impuso un sistema de renovación automática de una creciente e impagable deuda que hizo de la dependencia un fenómeno permanente de colonialismo fiscal, financiero y monetario” (El imperialismo ahora).
Lo que ahora es llamado neoliberalismo, ha sido dirigido por las corporaciones, y bancos de los EE. UU. ha incrementado con gran notoriedad la pauperización de las clases trabajadoras de los EE. UU. y América Latina. El fin de la Guerra- Fría también trajo consigo el fin de los Estados de bienestar y los ataques en los derechos de la clase trabajadora. González Casanova apunta:
La privatización de los recursos públicos, la desnacionalización de compañías y empresas de los Estados y el pueblo, la ruptura de los compromisos del Estado social, la “deregularizacion” o supresión de los derechos laborales y la seguridad social de los trabajadores; la falta de protección y falta de seguridad para los campesinos pobres en beneficio de las grandes compañías agrícolas, en particular aquellos de los EE. UU.; la mercantilización de los servicios que fueron públicos (como la educación, salud, y nutrición, etc.); la pobreza creciente de los sectores medios...la instrumentación deliberada del desarrollo, del “desarrollo del subdesarrollo” con el fin de “sacar del mercado globalizado” la competición de las grandes corporaciones.
Es claro que el subdesarrollo de América Latina ha hecho imposible el competir por mercados contra las corporaciones estadounidenses. Entonces se vuelve absurdo el encontrar que la creación de zonas de “libre comercio” traiga consigo desarrollo, todo indica que brindan exactamente lo contrario. Peter H. Smith cita al Papa Pablo VI:
“El libre comercio es justo únicamente si esta sujeto a las demandas de justicia social (Talons of the Tagle). Carlos Fazio estudia la presente estrategia del imperialismo estadounidense para avanzar sus objetivos hegemónicos en Latino América, y encuentra que la creación de supuestas zonas de “libre comercio” y militarización son parte del mismo plan. El encuentra que el intervencionismo no es algo del pasado, sino que en este momento continua el bloqueo a Cuba, los intentos de derrocamiento del gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, así como también la creación de nuevas bases militares en países Latinoamericanos, y el creciente financiamiento de la “guerra en contra de las drogas”, con el subsiguiente financiamiento de gobiernos represivos, y “el Plan Colombia”. La “guerra sucia”, y el terror paramilitar aun existe. “Asesores” militares de los EE. UU. continúan rondando por América Latina como señala Fazio:
La otra parte del nudo, complementario a la expansión imperial es la construcción de una economía de enclave...para saquear y robar los recursos de América Latina...la circulación de bienes y mercancías en transito al mercado mundial, como su pretendida Área de Libre Comercio de las Americas (ALCA y militarización, dos fases del mismo proyecto hegemónico).


Monday, September 20, 2004

“Cada día los Estados Unidos avanzan mas en sus pretensiones imperialistas en contra de América Latina. No podemos quedarnos con los brazos cruzados. Debemos idear nuestro propio plan para resistir la agresión estadounidense”
Joaquin Walker Martinez (1906)

“I don’t see why we should have to stand by and let a country go communist due to the irresponsibility of its own people”
Henry Kissinger (1970)


POR UNA FEDERACION SOCIALISTA DE ESTADOS AMERICANOS

Las relaciones entre los Estados Unidos y América Latina han sido muy turbulentas. Desde un principio la ideología de la clase gobernante estadounidense sirvió para justificar la expansión imperial a costa de América Latina, ahí está el “Destino Manifiesto” y la “Doctrina Monroe”. El imperialismo estadounidense actuó a través de la anexión de territorios para después culminar con el presente sistema basado en las esferas de influencia que resulta ser mucho mas discreto; también es un nombre “políticamente correcto” para el tutelaje neo-colonial. Es claro que las clases gobernantes latinoamericanas están atadas por muchas cuerdas al imperialismo de los Estados Unidos; ellos actúan como simples capataces de los intereses de los EE.UU., dispuestos ha sujetar a sus compatriotas por unas cuantas sobras lanzadas por sus amos extranjeros. El lema parece ser “si no puedes derrotarlos, únete a ellos”. Una serie de intervenciones en el –no tan distante- pasado y de tratados en el presente y para el futuro claramente avanzan los intereses de aquellos en el poder, una vez más a costa de la clase trabajadora de todo el continente. Los terribles efectos han sido sufridos con mayor intensidad por la clase trabajadora latinoamericana. Queda claro que una compañía pequeña local no puede competir con una corporación transnacional.
Esta fase imperialista del sistema capitalista ha probado ser una de monopolización del comercio y la producción. El pez grande se come al pequeño, y el “libre comercio” se muestra como un engaño, un nuevo pretexto para la expansión de los intereses imperialistas y de la necesidad de colocar sus productos en otros mercados de consumo.
El sistema capitalista de producción y distribución esta basado en las ganancias. América Latina claramente no puede competir con los Estados Unidos. Sus medios de producción no se han desarrollado lo suficiente por varias razones; la mayor parte de los pobladores de estos países sufren las acciones de gobiernos títeres autoritarios que sirven a los intereses extranjeros firmando tratados desiguales y también vendiendo las empresas y las tierras, mas aparte endeudando los países bajo su dominio.
Muchos intentos se han hecho por liberar las tierras latinoamericanas de la sujeción; hay una larga historia de las llamadas “culturas de resistencia”, la búsqueda de la liberación nacional. El primer paso que se debe llevar a cabo es el tomar el control de sus países a través de una lucha internacionalista que logre unificar la clase trabajadora continental en contra de sus opresores, comenzando con la oligarquía nacional, y después unificando la lucha con la de los trabajadores estadounidenses, quienes también han sufrido severamente en tiempos recientes por la acciones rapaces de la clase gobernante. Aunque muchos “teóricos” han rechazado la posibilidad de la lucha de clases por un supuesto “fin de la historia”, es claro que las diferencias de clase han venido aumentando, y que los conflictos más violentos están por venir.
El sueño de Bolívar de la unificación latinoamericana aun existe en las mentes de su gente; esto es así porque habla de la posibilidad de encontrar la libertad y tener soberanía. Es un sueño por la independencia, por el fin de la sujeción a los dictados de poderes externos e internos, pero principalmente por el fin de la sujeción al imperialismo estadounidense. Para que este sueño se realice primero tiene que pasar por luchas nacionales coordinadas por una internacional revolucionaria. Los Estados Unidos tienen una historia de intervenciones en contra de este tipo de sueños; por eso es necesario que los latinoamericanos sean muy tenaces, que no se amedrenten frente a la ardua labor que tienen por delante, por más interminable que esta parezca. Pero la parte central de esto es la unificación de la lucha con la de los obreros estadounidenses. La creciente ola de huelgas, y protestas en ese país en contra de injusticias económicas y políticas ha mostrado que los trabajadores del continente tienen un mayor numero de coincidencias entre si que con sus explotadores domésticos; lo que se necesita es una organización política que pueda coordinar la lucha continental que pueda llegar a una expansión del sueño bolivariano, que se llevaría a cabo con la creación de una Federación Socialista de Estados Americanos, donde las contradicciones de clase terminen, y con ello la necesidad de la sujeción de América Latina al imperialismo Estadounidense. Esta es la única forma que se puede llegar a una paz duradera y al desarrollo; Este es el único camino hacia adelante.

(continuara...)

Monday, September 13, 2004


Obra de Rafael Coronel

CONCLUSION

En un mundo anárquico, o mas bien, en un sistema capitalista basado en las ganancias y funcionando (para algunos cuantos) en la anarquía, la búsqueda de gloria, el bien personal, honor o ganancias trae necesariamente mayor anarquía y caos en el mundo. Para los realistas, la falta de un poder hegemónico crea la lucha política de poderes, y muchas veces la creación de algo similar a la Pax Romana. Esta hegemonía tan buscada trae para los demás una dominación y opresión mayor. Se puede constatar en las realidades de aquellas naciones que fueron ya sea “pacificadas”, colonizadas, o simplemente, saqueadas. No puedo más que cuestionar si la tan detestada “anarquía” que existe entre los estados es el peor escenario. En la lucha política por el poder, y la búsqueda de “orden” y hegemonía dirige necesariamente hacia algo similar al “imperio de mil años” de Hitler, o a la presente Pax Americana. El no luchar en contra de algo como esto significa un mayor sufrimiento para la gente de todos los países. Moralmente no existe ningún derecho que justifique la creación de los imperios, ya que esto significa necesariamente para todos aquellos que no están a la cabeza del poder imperial.
Cuando los institucionalistas buscan justificar guerras entre “liberales en contra de los no-liberales” y por la defensa de los derechos humanos, el individuo o la propiedad necesitamos cuestionarlos. Los derechos humanos de quien? Que individuos? La propiedad de quien? Claramente no son los derechos humanos de aquellos que van a pelear en las guerras, quienes generalmente son los mismos que carecen de propiedad. Son los individuos sin individualidad, las simples “masas”, los borregos y la carne de cañón en las guerras de los poderosos. Ni siquiera parece pertinente el mencionar los derechos de los otros, porque ellos siempre son y serán “los otros”, deshumanizados y meras entidades abstractas, lejanas. Con toda la retórica barata, patrioterismo y propaganda no se logra justificar las guerras inter-imperialistas como la primera, ni mucho menos las actuales guerras de colonización y saqueo, ya que la pérdida de ganancias, imperio y territorio nunca serán más importantes que las vidas de los seres humanos. Por ello queda muy claro que las guerras solo pueden ser explicadas, mas no justificadas como lo buscan hacer los teóricos de cabecera del imperialismo actual.

Friday, September 10, 2004

Segunda Parte

Los institucionalistas, también conocidos como teóricos liberales tienen una visión distinta del mundo y los conflictos armados que los realistas. Hay un énfasis en la importancia de las instituciones y no en las estructuras que componen diversas sociedades. Ellos ven la posibilidad de la paz entre países. Mientras los realistas piensan que el estado es un solo actor racional y nacional en un constante estado de guerra los institucionalistas ven una coalición o conglomerado de coaliciones de intereses que representan a individuos y grupos. Los institucionalistas ven a la guerra como un fracaso de negociación. No ven a la anarquía existente como algo “malo” como los estructuralistas. Los liberalistas piensan que siempre se puede llegar a un acuerdo mejor que la guerra. También es claro que para los institucionalistas la guerra es una decisión racional, porque aquellos que tienen el poder consideran que la guerra les trae mayores beneficios que la paz. En el caso de la primera guerra mundial nos encontramos con la hipótesis del “fracaso institucional”, donde no existe la organización internacional capaz de mantener la paz. Austria-Hungría no podía arreglar sus problemas con Serbia debido a la anarquía y al fracaso institucional, lo que después llegaría a la intervención de otras naciones en esta costosa guerra. Para los institucionalistas la chispa que inicio la guerra fue la “falta de información”. Rusia mueve sus tropas en apoyo de Serbia, Austria-Hungría y Alemania por lo tanto necesitan mover las suyas, así como también sus respectivos aliados para evitar la destrucción de sus ejércitos, ya que podrían quedar aislados. Michael Doyle en “Ways of war and peace” nos habla de las diferencias entre los estructuralistas representados por Hobbes, y los institucionalistas, representados por Locke. Señalando que nada menor a un gobierno mundial remueve a los estados Hobbesiano de un estado de guerra constante. Pero para Locke se vive una paz incierta, donde la guerra es un claro acto de agresión, que viola los derechos a la vida o la propiedad (los que la posean), o al menos amenaza con hacerlo. Todo lo demás es paz, y en la paz la ley debe gobernar.

Thursday, September 09, 2004

"For that man who in uncertain times has an uncertain spirit, multiplies and enlarges his troubles more and more. But those who stick firmly to an idea recreate the world".
Goethe

Salud a todos los que nadan en contra de la corriente.



Obra de Egon Schiele


Primera Parte

Para los realistas la política se mantiene amenazada constantemente por un “estado de guerra” debido a la naturaleza de la humanidad, el carácter de los distintos estados y por la estructura del orden internacional. Esta posibilidad constante de guerra requiere para ellos que el estado siga la lógica de la “realpolitik”; Lo que significa el buscar el interés propio, prepararse para la guerra, y calcular equilibrios de poder.
Para los estructuralistas la guerra es inevitable, ya que el mundo no solo es “anarquico”, sino también dinámico. Mientras unos poderes crecen, otros están en declive y luchando por su mera sobre vivencia. En el caso de la primer guerra mundial fue el imperio Austro-Húngaro quien luchaba por su sobre vivencia. Por muchas décadas jugo un papel primordial en el centro de Europa, pero para principios del siglo XX padecía un gran número de problemas, pero principalmente la lucha entre distintas etnias debilitaba sus débiles cimientos. Así que cuando en 1914, Franz Ferdinand, el sobrino del emperador Austro-Húngaro es asesinado por nacionalistas Serbios la única opción para el imperio parecía ser la guerra. Los estructuralistas explican que la falta de acción habría significado una clara muestra de debilidad que llevaría a un efecto domino entre los distintos movimientos independentistas de las diversas nacionalidades que componían al imperio, llegando a la destrucción del imperio como tal. No existía otra opción más que la guerra, ya que esta traería más beneficios que una paz temporal, según el determinismo de las teorías estructuralistas.
La desconfianza hacia los demás sirve para justificar la guerra, pero esto puede ser tomado y multiplicado ad absurdum. Que convierte a un estado en enemigo o en amenaza? Que vuelve a otro un aliado? En esta guerra Austria-Hungría pidió el apoyo de Alemania para posibilitar el ataque en contra de la pequeña Serbia. Existen también algunas hipótesis que plantean la posibilidad que la movilización de las tropas zaristas rusas en apoyo a sus “hermanos eslavos” (en palabras del pequeño burgués Bakunin) llevaron a la movilización de las fuerzas armadas de otros países, llevándolos hacia la guerra total. El resultado de esto es muy conocido, millones de muertos, la destrucción de muchas vidas, la muerte de los imperios rusos y Austro-Húngaros, así como la derrota de Alemania cuya burguesía no lucharía por la hegemonía europea por varios años.




Wednesday, September 08, 2004


Obra de Christian Schad

INTRODUCCION
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL: Visiones estructuralistas e institucionalistas.

Muchas veces hemos leído, visto y escuchado sobre conflictos armados que supuestamente se dan para llegar a una paz futura, o para hacer llegar a ciertas regiones paz y democracia; o se ha hablado también de guerras para terminar con todas las guerras, o para hacerlas innecesarias, por supuesto que justo después de que esa termine. Pero también nos enteramos de los costos de la guerra, y de que estas no son simples desfiles o marchas honorables. Las guerras ínter imperialistas generan terribles crueldades, incontables muertes y destrucción, así como la perdida de libertades, derechos y extremidades para aquellos que no mueren en ellas. Al otro lado de la victoria de los poderosos se encuentra la derrota de todos los demas, quienes también dirigidos por las ambiciones de “sus” líderes logran encontrar únicamente sufrimiento, y costos que no esperaban pagar.
Por medio de la filosofía política logramos entender la lógica detrás de la guerra, y lo que genera enormes costos para sus actores voluntarios o involuntarios.
Para comprender los origines de la guerra, los teóricos estructuralistas usan factores sistemáticos, mientras que los teóricos institucionalistas se dirigen hacia las cuestiones organizativas y a las negociaciones.
El espectro de la guerra esta siempre presente en esta fase imperialista del capitalismo. Ya lo dijo Carlos Marx, “la guerra es la madre de la revolución”, por ello es necesario estudiar la guerra y ver como intervenir para transformarla. Lo lograron los bolcheviques de Lenin, creando el primer estado obrero en la historia.
Cuando en la película “Reds” piden unos intelectuales y señores de sociedad la opinión de Warren Beatty -el actor que hizo el papel del pionero comunista estadounidense John Reed- las razones detrás de la guerra, y este solo dice una palabra, “profits” (ganancias), sintetiza perfectamente lo que mueve a la clase capitalista. Unos dirían geopolítica aparte de ganancias, entre otras cosas. Pero es interesante e importante analizar a los teóricos estructuralistas (realistas) y a los institucionalistas (liberalistas) para comprender cual es la visión de la burguesía en el poder, y lo que plantean, ya sea como justificación o motivación detrás de la guerra.

Tuesday, September 07, 2004

POR LA LIBRE DETERMINACION DE LAS NACIONALIDADES OPRIMIDAS

Actualmente se libran terribles batallas entre el gobierno capitalista Ruso y los separatistas islamicos de Chechenia. La destruccion de la Union Sovietica por el mundo capitalista y por la burocracia parasitaria estalinista trajo consigo el fin de la proteccion del estado a la salud, la vivienda, la educacion y el empleo de la poblacion, llevando a grandes sectores populares a una desesperacion que acrecento las contradicciones internas, lo que fue aprovechado por los sectores mas reaccionarios del capitalismo chovinista y del fundamentalismo islamico cuasi feudal.
El terrorismo de los fundamentalistas islamicos ha ocupado gran espacio en los medios de comunicacion por su innegable salvajismo. Lo que no ha sido muy comun es encontrar la misma actitud de reprobacion hacia el terrorismo de estado ejercido por Rusia y su dirigente Putin; Este ha declarado que sera implacable en contra de los Chechenos y que para nada mostrara debilidad porque "a los debiles se les golpea". Bajo esta logica entraron a la escuela de Osetia del Norte las fuerzas especiales rusas este pasado fin de semana, donde tenian secuestrados los separatistas a los ninos y sus familiares; Esta actitud de total falta de dialogo o de discusion sobre las demandas de las naciones oprimidas finalmente provocaron la muerte de cientos de personas inocentes en esta ocasion, pero ya son miles de Chechenos quienes han muerto a lo largo de 13 anhos de lucha independentista.
Queda muy claro que la confrontacion directa entre los fundamentalistas islamicos y los chovinistas rusos unicamente provocaran un mayor numero de muertes de gente inocente, tanto en Rusia como en la ya semi-destruida Chechenia.
Los comunistas defendemos el derecho a la libre determinacion de las nacionalidades oprimidas; Defendemos su derecho a formar un estado independiente. Esa region del Caucaso vivio bajo la confrontacion directa frente a la opresion zarista por muchas decadas, solo se llego a la convivencia mientras existio la URSS de Lenin y Trotsky, ya que esta defendia la union libre de los pueblos. Basta el ejemplo de la "Kurdistan roja"nacida en 1923, una republica autonoma sovietica, que se encontraba entre Armenia y Azerbaijan. Los trabajadores Kurdos se liberaron del fundamentalismo islamico y la opresion capitalista, llevando a una distribucion mas justa de la riqueza que creo las condiciones necesarias para lograr grandes avances hacia la liberacion femenina y a la erradicacion del analfabetismo para los 1930's; Mientras los Kurdos que vivian en Iran y Turquia tenian niveles de analfabetismo de entre 70 y 80%. Es muy inportante recalcar el trabajo que se llevo a cabo para la liberacion de la mujer por el Departamento de Trabajo entre las Mujeres Sovietico (Zhenotdel), ya que les dio la oportunidad de estudiar y vivir a la par de los hombres, mientras en las zonas no liberadas como Afghanistan estas vivian bajo la burqa simbolo de las mas terribles condiciones de opresion. El trabajo llevado acabo por este departamento le costo la vida a cientos de mujeres activistas y militantes comunistas.
La actual tarea es el defender el derecho de autodeterminacion de los pueblos, tanto en Chechenia como en Kurdistan y en todo lugar donde existan naciones oprimidas. Bajo la logica capitalista nunca se le dara la independencia a estos pueblos oprimidos. Esta lucha podra crear las contradicciones necesarias para avanzar hacia la Revolucion Socialista. El trabajo mas importante sera el encontrar la forma de que los trabajadores revolucionarios de estas zonas venzan a los fundamentalistas islamicos y a los nacionalistas que abogan por la union de todas las clases sociales en defensa de la nacion. Tanto uno como otro veran la forma de destruir la organizacion de los trabajadores y continuar con la opresion de la mujer. Esta labor revolucionaria se debera llevar a cabo por los proletarios a traves de las fronteras, ya que esta cuenta con una gran tradicion de lucha, desde las zonas industriales de la Rusia caucasica, hasta las zonas petroleras de Iran y Turquia.